Un levantamiento topográfico es el conjunto de operaciones ejecutadas sobre el terreno, con los aparatos necesarios y utilizando los métodos adecuados, destinadas a tomar los datos suficientes que nos permitan una representación del terreno así como la posición, forma y dimensiones de todos los elementos naturales o artificiales que existan en éste.
Es una de las tareas topográficas más comunes, y busca representar el terreno con los elementos de taquimetría (planimetría + altimetría) esenciales para el fin previsto. Para llevarla a cabo, habitualmente existirá un trabajo de gabinete previo al trabajo de campo, como preparación a éste, un trabajo de campo y un trabajo posterior de gabinete.
Los levantamientos pueden ser de varios tipos, entre ellos:
- De tipo general: Tienen por objeto marcar o localizar linderos, medianías o límites de la propiedad, medir y dividir superficies, ubicar terrenos en planos generales ligando con levantamientos anteriores o proyectar obras y construcciones
- Longitudinales (o de vías de comunicación): Sirven para estudiar y construir vías de transporte (carreteras, vías férreas, línes de transmisión…)
- Urbanos y Catastrales: Se realizan en zonas urbanas para fijar linderos o para estudiar la zona urbana con el objeto de tener el plano para el planeamiento urbano. En los levantamientos catastrales se busca definir los planos de propiedad y definir sus linderos y áreas.
- Etc.
Los trabajos de levantamiento topográfico más habituales que llevamos a cabo incluyen:
- Medición de fincas y parcelas.
- Aplicaciones topográficas específica para la agricultura: Nivelación de fincas, replanteo de líneas de nuevos regadíos, etc.
- Parcelaciones y Segregaciones.
- etc
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